Nuestra historia

En 1991, Hope comenzó con cinco personas, que se encontraron para dar lugar a una primera reunión, en un pequeño apartamento en Singapur.

A lo largo de los años, más personas, con ideas a fin, se unieron a este grupo compartiendo la visión de cumplir con la Gran Comisión, nos propusimos entonces, amar al prójimo, hacer discípulos y plantar iglesias, no solo en Singapur, sino en todo el mundo.

Desde entonces, miles de personas en todo el mundo se han unido a esta familia espiritual y han arropado esta visión.

Nuestro objetivo es ser una comunidad centrada en Cristo, empoderada por el Espíritu Santo y basada en la Biblia. Estamos comprometidos con Dios y con los demás. Somos gente común que vive vidas extraordinarias con Jesucristo.

¿Quienes somos?

En el año 2003, tres equipos de plantación de iglesias de nuestra iglesia Hope Singapur aterrizaron en Perú, Ecuador y Chile respectivamente. En obediencia al Señor, siguiendo el llamado de la Gran Comisión y por fe, todos los plantadores de estas nuevas iglesias dejaron sus prometedores trabajos profesionales en Singapur. La aventura de la fe los llevó a viajar en múltiples vuelos de más de 30 horas, cruzando diferentes continentes, conociendo muy poco el idioma local de los países, y con pocos contactos para comenzar un trabajo de plantación de iglesias en una tierra completamente desconocida para la gente de Hope. Los años iniciales fueron tiempos de mucha adaptación y cambios, profundizando en las diversas culturas y haciendo amistad con la gente. Por la gracia y el mover de Dios, los tres países pioneros, lograron iniciar pequeñas comunidades con diferentes grupos de personas. Más tarde en 2008, tres equipos más, en una segunda fase de plantación de iglesias de Hope Singapur siguieron estos ejemplos de fe y obediencia y continuaron siguiendo la obra pionera, alcanzando y discipulando a la gente local en Perú, Ecuador y Chile.

Desde el primer día de nuestro viaje de plantación de iglesias, muchos sudamericanos han puesto su verdadera fe en Jesús y han nacido de nuevo del Espíritu, otros tantos, se han unido a la familia Hope y su visión desde diferentes ciudades y países. Estamos agradecidos con nuestro Dios que es el Dios de todas las naciones, y el Señor de la cosecha. Estamos seguros que el sigue atrayendo a muchos más, para encontrarse con Él, para nacer de nuevo y vivir el Evangelio que los transformará poderosamente a sí mismos, a sus familias, a su entorno y a sus generaciones futuras. La visión de cumplir la Gran Comisión está siendo revivida, desarrollándose de manera real, tangible y sobrenatural en medidas crecientes todos los días y cada año por más sudamericanos en este continente. Creemos con todo nuestro corazón que nuestro sueño de ver días de un gran avivamiento en este continente está cada vez más cerca, ya que la segunda venida de nuestro Señor es inminente y pronta.

¡¡Te invitamos a unirte a nosotros en esta gran aventura de fe!!

Nuestra visión es cumplir la Gran Comisión

Entonces Jesús se acercó a ellos y les dijo: “Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y seguramente estaré contigo siempre, hasta el final de la era «. – Mateo 28:18-20

La Iglesia es la representante de Cristo en el mundo. Como parte de la Iglesia, proclamamos y vivimos el Evangelio en todo el mundo comprometiéndonos con estas 3 cosas:

Amar, servir y llegar a las personas que nos rodean con el amor de Cristo.

Conocer y seguir a Jesús, enseñar y estimular a otros a hacer lo mismo.

Plantar iglesias que proclamen y vivan el Evangelio en Latinoamérica y en todo el mundo.